• Me resulta difícil vender las sesiones de recién nacido porque
no ofrezco la seguridad adecuada para hacerlo. No me siento
seguro ni vendiéndolo ni haciendo las sesiones, pero me lo
pide el mercado y debo hacerlo. No sé cómo transmitirlo.
• Me contactan pidiendo presupuesto pero no acabo de cerrar las
sesiones y no entiendo por qué.
• Cuando tengo una sesión de recién nacido agendada, no hago
más que pensar que no quiero que se acerque la fecha y
durante la sesión sufro mucho haciéndola”
• Soy poco convincente cuando trato de vender mi trabajo por emails
o redes sociales. Siento que no tengo el gancho que tienen
otras marcas. No tengo mi estilo definido y no me encuentro en mis
fotografías. Quiero aprender a hacerlo y hacerlo bien.
• Atraigo a clientes con los que no quiero trabajar, ¿por qué?.